Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo

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El 28 de abril se celebró el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo con el fin de promover la prevención de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.

En 2003 la Organización Internacional del Trabajo (OIT) instituyó ese día en memoria de los 28 trabajadores que perdieron la vida durante un accidente laboral ocurrido en 1987 en una construcción en Bridgeport (Connecticut, Estados Unidos). Fue un hecho trágico que parece distante en el tiempo y por el lugar donde ocurrió, pero sin dudas, lo dramático de sus consecuencias pueden ser tan cercanas como vigentes. Para conocer más sobre el tema, nos comunicamos con el Ing. Daniel Alberto Pontelli, encargado de la Oficina central de Gestión de Higiene , Seguridad y Medio ambiente laboral de la UNC y Titular de la Cátedra de Higiene y Seguridad nuestra casa.

Poco se sabe de la catástrofe que significa a nivel mundial la siniestralidad laboral. En el año 2014 Guy Ryder, Director de General de la OIT, al disertar en el XX Congreso Mundial de Seguridad y Salud en el Trabajo llevado a cabo en Frankfurt ante expertos en seguridad ocupacional, políticos y científicos de 141 países hizo una afirmación escalofriante: “el trabajo cobra más víctimas que una guerra”. Los números que presentó le dan la razón: “se estima que 2,3 millones de trabajadores mueren cada año a causa de accidentes y enfermedades profesionales” afirmó. Escandaloso por lo inhumano del registro, pero también por lo irracional desde lo económico: los costos directos e indirectos de esta situación llegan a 2,8 billones de dólares. Las estadísticas sirven para tomar decisiones y aprender de la experiencia, pero a veces es fácil olvidar que detrás de esos números, hay personas, vidas, familias.

Esta situación es similar a una pandemia imperceptible y, por lo tanto, peligrosa por el acostumbramiento que provoca. Ryder llama a desarrollar una “cultura de intolerancia hacia los riesgos en el trabajo” porque sabe que esta aceptación, este adormecimiento, conduce a la tragedia. El mundo está insensibilizado. El Papa Francisco, en recuerdo por las víctimas de un naufragio de inmigrantes en la isla de Lampedusa, dijo que “Somos una sociedad que ha olvidado la experiencia del llanto... La ilusión por lo insignificante, por lo provisional, nos lleva hacia la indiferencia hacia los otros, nos lleva a la globalización de la indiferencia”.

Todos los años la OIT enfrenta esa indiferencia con un lema para remarcar algún aspecto importante según el contexto del momento, con el fin de sensibilizar a la opinión pública y estimular el diálogo sobre la importancia de la prevención. Para 2021 la entidad propone “anticiparse a las crisis, prepararse y responder invirtiendo en sistemas resilientes de Seguridad y Salud en el Trabajo”.

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Frente a esta realidad ¿Cómo puede contribuir la Universidad y en particular nuestra Facultad? En el artículo 2 del estatuto de la UNC hay una respuesta a esta cuestión : la Universidad, como institución rectora de los “valores sustanciales”, tiene el fin, entre otros, de promover la actuación del universitario en el seno del pueblo al que pertenece, destacando su “sensibilidad” para los problemas de su época y las soluciones de los mismos al tiempo que también busca proyectar su “atención permanente” sobre los grandes problemas y necesidades de la vida nacional, colaborando desinteresadamente en su esclarecimiento y solución. Es decir, la sensibilidad y la atención permanente que pregona la Universidad van en la dirección reclamada por el Papa.


El servicio de Higiene y Seguridad

El servicio de Higiene y Seguridad de nuestra Facultad tiene la misión de asesorar al Consejo Directivo y al Decanato en la definición de los objetivos de gestión para dar cumplimiento a la legislación vigente en este tema y a la Política de Seguridad y Salud Ocupacional de la UNC (RHCS 558/2013). Su propósito fundamental es prevenir todo daño a la salud psicofísica de los/las trabajadores/as por las condiciones de su empleo, pero por extensión, también debe velar por la seguridad de alumnos, contratistas y terceras personas que concurren a los establecimientos de la Facultad y utilizan sus instalaciones. Actualmente dos ingenieras son las encargadas de esta oficina. Algunas actividades desarrolladas por este servicio, son:

  • Identificar y analizar los factores del ambiente de trabajo que puedan generar riesgos en las instalaciones, equipos, componentes edilicios,
  • Evaluar los riesgos y preparar el mapa de riesgos de los establecimientos
  • Elaborar un programa de Higiene y Seguridad en el Trabajo y definir objetivos que surjan del mapa de riesgos
  • Capacitar al personal en temas de prevención de riesgos
  • Preparar informes con el objeto de asesorar a las autoridades y a los trabajadores sobre el estado o la evolución de los factores de riesgo.
  • Participar en el proceso de acreditación de las carreras de grado y posgrado en lo que respecta a las condiciones de higiene y seguridad de los locales de la Facultad.
  • Gestionar los residuos peligrosos.
  • Definir los requerimientos de higiene, seguridad y capacitación que debe tener el personal eventual, tercerizado o contratado y en las obras que realiza la Facultad para prevenir accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
  • Atender los requerimientos de los organismos de control en materia preventiva.
  • Representar a la Facultad en el Consejo de Prevención para la Seguridad de la UNC

La Higiene y Seguridad en la formación del Ingeniero/a (desde una perspectiva Académica)

La formación del ingeniero/a incluye contenidos de Higiene y Seguridad en sus planes de estudio. Esta materia es común a 8 carreras de Ingeniería que se dictan en nuestra facultad y el enfoque de la asignatura es humanista. Tiene como objetivo que el/la futuro/a ingeniero/a pueda aplicar los conocimientos aprendidos durante la carrera en su desempeño profesional con una actitud preventiva frente los riesgos que amenazan a las personas en los ambientes laborales y, por extensión, a otros escenarios sociales.

Esta perspectiva está en sintonía con los estándares propuestos para la acreditación de las carreras de ingeniería (Libro Rojo de CONFEDI, 2018), donde se postula que los asuntos vinculados a la seguridad y la preservación del medio ambiente son cuestiones fundamentales que la práctica de la ingeniería debe observar, con un criterio equilibrado entre competencias y conocimientos académicos, científicos, tecnológicos, de gestión, y formación humanística. Con estas premisas, además de explorar conceptos y realizar prácticas, se busca desarrollar la capacidad del/la estudiante para distinguir situaciones riesgosas, basadas en casos concretos, que puedan causar daño a los seres humanos, al ambiente y al patrimonio.

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La mayoría de los/las estudiantes, que cursan la asignatura, no han tenido experiencias previas de trabajo en empresas. Por ello, comienzan este proceso de aprendizaje con el relevamiento de las operaciones en organizaciones reales para luego identificar las situaciones riesgosas, a fin de proponer acciones correctivas y preventivas, según las exigencias legales y los estándares normativos.

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La comprensión de cada caso requiere una modelización del problema para conocer los factores intervinientes y entender la dinámica que los vincula. Las soluciones de las anomalías detectadas, si bien tienen que tener en cuenta la efectividad de la intervención y la factibilidad de ejecución, deben basarse en valores fundamentales más que en alternativas propuestas.

Los/las estudiantes deben tratar el problema en forma colaborativa, y está bien que así sea, ya que, en las organizaciones, el desarrollo de la cultura preventiva es un aprendizaje colectivo. A través de la participación activa en equipos de trabajo en el estudio de casos tomados de empresas reales, se puede alcanzar la mejor solución con base en valores que, a su vez, satisfagan los puntos de vista delos integrantes. Los resultados obtenidos son expuestos por cada grupo a sus compañeros frente al aula. Las propuestas de solución de las situaciones riesgosas detectadas, aplicando conocimientos y prácticas de la ingeniería, produce en los/las participantes un aprendizaje enriquecido por la satisfacción de logro.

¿Queres capacitarte sobre este tema?

Escribinos a comunicaciones.academicas@fcefyn.unc.edu.ar y nosotros te asesoraremos.