Lo que pensamos, sentimos y vivimos: claves para una buena salud mental

Salud mental
En el Día Mundial de la Salud Mental te invitamos a leer esta nota realizada por el SOP.

El bienestar no se trata solo del cuerpo: también abarca nuestras emociones, pensamientos y vínculos. Somos seres biopsicosociales, una combinación única de cuerpo, mente y relaciones. Por eso, atender nuestra salud mental implica cuidar de todo lo que nos compone: descansar, movernos, alimentarnos bien, disfrutar del tiempo libre y, sobre todo, conectarnos con otros.

¿Qué significa realmente cuidar la salud mental?

La salud mental es ese estado de equilibrio emocional y social que nos permite afrontar los desafíos de la vida cotidiana, reconocer nuestras capacidades y adaptarnos a los cambios. No es un estado fijo: se mueve y se transforma junto con nuestras experiencias. Cada persona vive este equilibrio a su manera, y por eso es tan importante escucharnos y reconocer qué necesitamos para estar mejor.

¿Por qué el cuerpo y la mente van de la mano?

Hoy sabemos, gracias a la neurociencia, que lo que sentimos influye en nuestro cuerpo, y que nuestro cuerpo también influye en lo que sentimos. Dormir bien, alimentarse de forma equilibrada y moverse con regularidad no solo benefician la salud física: también mejoran el estado de ánimo y la capacidad de concentración. Incorporar pausas, practicar respiración consciente o simplemente disfrutar de un momento de ocio ayuda a reconectar con el presente y fortalecer el bienestar mental.

Nuestros pensamientos tienen un impacto directo en cómo vivimos. Cuidar el diálogo interno (ese que a veces puede ser demasiado exigente) es clave para mantenernos en equilibrio. Cultivar pensamientos amables hacia uno mismo y hacia los demás puede marcar una gran diferencia.

Cuidar los vínculos también es cuidar la mente

No nacimos para vivir aislados. Los vínculos sociales son esenciales: compartir, conversar y reír nos conecta con lo más humano de nosotros. Sentirnos acompañados, encontrar contención y disfrutar de espacios compartidos son formas concretas de cuidar la salud mental.

¿Cómo mantener el equilibrio entre estudio, trabajo y descanso?

La salud mental también se refleja en cómo organizamos nuestra rutina. Estudiar de manera saludable implica hacer pausas, descansar y evitar la autoexigencia excesiva.
En el ámbito laboral, mantener un equilibrio entre las responsabilidades y la vida personal, poner límites cuando es necesario y fomentar relaciones respetuosas son claves para el bienestar integral.

Pedir ayuda es un acto de fortaleza, no de debilidad

A veces, la mejor forma de cuidarnos es pedir ayuda profesional. La terapia es un espacio para entender qué nos pasa y cómo construir una vida más consciente y plena.
Hablar de salud mental sin miedo ni prejuicios es un paso importante para romper estigmas y crear espacios de escucha y acompañamiento.

Si sos estudiante de la FCEFyN tenés a disposición el Servicio de Orientación Psicopedagógico para acompañarte en tu vida universitaria. Recordá: buscar ayuda no te hace débil, te hace valiente.