La conciencia ambiental implica conocer qué es el ambiente, cuáles son los desafíos y problemas ambientales contemporáneos y qué podemos hacer de manera colectiva e individual para revertir y/o mejorar las condiciones ambientales.
En el marco de la Ley Nacional de Educación Ambiental Integral (EAI) N° 27621, se plantea un proceso de enseñanza permanente, donde los contenidos específicos y transversales se vinculan con el objetivo general de formar una conciencia ambiental, junto con la idea de propiciar la educación ciudadana comprometida y responsable, y el ejercicio del derecho a un ambiente sano, digno y diverso.
La “Conciencia ambiental” es un llamado a la acción sobre los problemas ambientales contemporáneos y aquellas tareas que se podrían llevar adelante desde nuestros lugares. Ello implica un compromiso y un respeto por el lugar donde vivimos, con ayuda de la educación y la adquisición de una "cultura ambiental" que convierten a las personas capaces de resolver problemas actuales y futuros relacionados al medio ambiente.
Esta efeméride nos permite reflexionar sobre el vínculo de la sociedad con la naturaleza de la cual forma parte y depende para su supervivencia. Además, es una nueva oportunidad para interpelar y comprometer a toda la comunidad con las tareas del cuidado colectivo. En las instituciones educativas, esta tarea de concienciación ambiental debe transitar desde la información a la sensibilización y participación activa para lograr una verdadera transformación. Un cambio en nuestra relación con la naturaleza debe redundar en un compromiso ético y político para con el planeta y nuestra propia realidad.
¿Cómo pensar el cuidado en clave ambiental?
Los problemas ambientales atraviesan diferentes entornos sociales, tienen representaciones cotidianas que son inseparables de la responsabilidad colectiva e individual, de las perspectivas y el potencial para la acción. Por lo que hay que desaprender patrones cotidianos naturalizados e implementar distintas herramientas de concientización, acción y comunicación ambiental. Así, desde la escuela, es importante generar conciencia, promover el cambio de hábitos, alentar la participación y la toma de compromiso ciudadano para la búsqueda de soluciones posibles a las problemáticas ambientales; así como también promover la difusión y la acción haciendo parte a la comunidad. También es una oportunidad excelente para emprender acciones en pos de la conservación del ambiente.
La toma de conciencia sobre prácticas responsables es fundamental para avanzar en la lucha contra el cambio climático y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Entre las problemáticas ambientales más urgentes se destacan la contaminación, la pérdida de biodiversidad, la destrucción de espacios verdes urbanos y los incendios en humedales, temas que cobran especial relevancia en esta jornada
¿Cómo puede contribuir la ciudadanía al cuidado del ambiente?
Además de las acciones de las industrias, la ciudadanía puede contribuir activamente. El uso responsable del transporte es clave para mantener una atmósfera saludable: evitar los vehículos que funcionan a combustión y optar por alternativas como bicicletas, monopatines o caminar en trayectos cortos ayuda a reducir la emisión de gases. Asimismo, el consumo responsable del agua y el manejo sostenible del suelo en la agricultura son prácticas indispensables para la conservación del ambiente.
Principios básicos como la justicia, libertad y solidaridad, deben convertirse en los valores principales que permitan el acceso a un ambiente digno y justo para todos.
En nuestra Facultad, la formación en ciencias exactas, físicas y naturales se vincula con estos desafíos ambientales. A través de la investigación, la extensión, y la docencia contribuimos a la construcción de un futuro sostenible y al cuidado del medio ambiente.