Se considera patrimonio cultural todo lo que tenga un valor excepcional para la historia, el arte o la ciencia y, se entiende por patrimonio natural los monumentos naturales que tengan un carácter extraordinario desde el punto de vista estético o científico.
Hace 22 años, la Unesco declaró Patrimonio Cultural de la Humanidad al conjunto arquitectónico integrado por la antigua sede de la Universidad Nacional de Córdoba, la Iglesia de la Compañía de Jesús, la Capilla Doméstica, la Residencia, el Colegio de Monserrat y, en el interior de la provincia de Córdoba, la Casa de Caroya (1616), y las estancias de Jesús María (1618), Santa Catalina (1622), Alta Gracia (1643) y La Candelaria (1683).
En esa manzana, la sede centro de nuestra facultad, Vélez Sarsfield y Duarte Quirós, constituye a la vez un testimonio arquitectónico y una expresión material del epicentro de estudios de ciencia y técnica que desde allí se irradiaron al mundo. Allí funciona actualmente parte de nuestra institución. La declaración de la Unesco nos compromete a conservar tan importante patrimonio y nos lleva a exhortar a la comunidad a que comprenda el significado de una expresión arquitectónica que ya es parte de la identidad del casco céntrico de Córdoba. Valorar esa dimensión espacio-temporal es clave para que las futuras generaciones puedan construir su identidad en la continuidad de un pasado insoslayable.
Rosario Ortiz