Esto apunta a reducir la brecha de género que hoy existe en estos espacios. Según los datos aportados por la Organización de Naciones Unidas (ONU), las mujeres constituyen menos del 1% del personal en los centros de innovación y solo un 5% de las integrantes de las academias nacionales en disciplinas científicas y tecnológicas.
¿Por qué se celebra el Día de las Niñas en las TIC?
En el año 2010 los países miembros de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), organismo adscrito a la ONU, decidieron crear esta efeméride, producto de la enorme brecha de género que se ha evidenciado a lo largo de los años. La brecha se hace aún más profunda cuando hablamos de generación de contenidos, desarrollo de páginas web, creación de software, aplicaciones y demás elementos digitales, ámbitos en los que los hombres tienen mucha más presencia que las mujeres. Ocurre lo mismo en el ámbito de la ciencia.
Por ello se creó el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia que se celebra el 11 de febrero. El tema de 2024 para las celebraciones del Día de las Niñas en las TIC es "Liderazgo", para subrayar la necesidad de establecer fuertes modelos femeninos en las carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM). Para prosperar en STEM, es buena estrategia que las niñas y las mujeres jóvenes conozcan a mujeres en posiciones de liderazgo, fomentando la inspiración y rompiendo las barreras que obstaculizan su progreso. Más allá de un problema de género, la razón fundamental de la creación de este día internacional, es que la falta de mujeres con aptitudes para la utilización y desarrollo de las TIC trae como consecuencia una grave disminución en el desarrollo económico y social de los países. Al respecto, es central reflexionar acerca del ámbito de la educación superior y su impacto en relación con lo enunciado. Las estadísticas del Sistema Universitario Argentino (SUA) de los últimos años arrojan una mayor participación de mujeres en el total de estudiantes, en el total de las personas graduadas y en el total de las personas inscriptas que iniciaron carreras universitarias. Cada año es mayor la matrícula de ingreso y el porcentaje de egresos de mujeres respecto de varones.
Sin embargo, sigue siendo notablemente menor en carreras de grado/posgrado vinculadas a la ciencia o tecnología, ingeniería y matemáticas, y aquello que refiere a las ciencias aplicadas. Situación que es posible de ser visibilizada en el ámbito de la unidad académica de la que formamos parte. Ahora bien, las razones y las circunstancias particulares de lo mencionado, podrían reunir un tratamiento que excede esta breve referencia. No obstante, sí podemos dar cuenta de aquellas relacionadas con el entramado social, histórico y político de construcción de modelos y estereotipos generados y transmitidos desde supuestos de asignación de ciertas “habilidades” que son determinadas para cada sexo-género, y que resultan arbitrarias, prejuiciosas y estigmatizantes. Lamentablemente, perjudican el pleno desarrollo de quienes, cómo en el caso de las niñas, podrían pensarse desde su temprana trayectoria escolar en generadoras de conocimientos en ciencias, tecnologías, industria, ingenierías, etc.
Mitigar este problema es una cuestión de justicia y de necesidad que atañe a la sociedad y, especialmente, al sistema educativo. Es así que para incrementar la participación de las mujeres en las carreras STEM es necesario estimular el talento desde pequeñas en las aulas, generando estrategias que promuevan la igualdad de accesibilidad y oportunidades. En este día, desde el espacio de asesoramiento y prevención de violencias de género, situaciones discriminatorias y maltrato de la facultad, invitamos a reflexionar sobre posibles aportes que favorezcan y potencien el incremento de las vocaciones tempranas de las niñas en las TIC, justamente como comunidad educativa de una prestigiosa unidad académica formadora para tal fin.