La Universidad Nacional de Córdoba se ha construido como uno de los espacios más hermosos que presenta la ciudad que lleva el mismo nombre. Desde “la ciudad universitaria” que junto con el parque sarmiento, el parque de las tejas, presenta uno de los pulmones urbanos más pintorescos e importantes de la ciudad, hasta su extravagante arquitectura de sus edificios en Barrio Centro y Alberdi.
Su belleza no sólo se debe a estás características sino también a ser una de las instituciones cordobesas más antiguas de nuestra ciudad. Fundada el 19 de junio de 1613, es la más antigua del país y una de las primeras de América. Bajo la administración de la orden jesuita y el impulso del Obispo Juan Fernando de Trejo y Sanabria, la UNC fue la encargada de formar a los especialistas en Filosofía y Teología. De ella deriva el apodo con que nos apodan el resto de los pobladores argentinos: “La Docta”.
Desde sus comienzos hasta la actualidad, sufrió muchas modificaciones y reformas en post de ajustarse a los nuevos tiempos que vivía la sociedad; siempre bajo la premisa de ajustar el conocimiento científico a los saberes y problemáticas que la sociedad demandaba (y demanda). Tal vez por esto, nuestra universidad ha sido protagonista de tantos acontecimientos históricos. Desde conflictos académicos que, en muchos casos, era la vanguardia hasta manifestaciones que iban de la mano de los derechos humanos y autonomía universitaria. Por toda su historia, es que hoy contamos con una amplia y cada vez más expansiva comunidad universitaria y un total de 346 carreras (pregrado, grado y posgrado).
Por este mismo recorrido, por su extenso pasado y por su futuro en constante construcción, le deseamos felices 410 años. Cómo como comunidad nos sentimos orgullosos y deseamos seguir apostando por construir una educación pública, laica, gratuita y que se complemente con los principios de calidad, igualdad e inclusión.