San Jerónimo, cuyo nombre completo es Jerónimo de Estridón, fue un sacerdote, teólogo y erudito del siglo IV. Es mejor conocido por su labor como traductor de la Biblia al latín, creando la versión conocida como la Vulgata, que se convirtió en la edición estándar de la Biblia en la Iglesia Católica durante siglos. Además de su trabajo como traductor, San Jerónimo fue un prolífico escritor y teólogo, y su legado perdura hasta el día de hoy.
Jerónimo Luis de Cabrera fundador de Córdoba, decidió que esta ciudad tuviese como Protector al Santo San Jerónimo, por lo que fue Patrono de Córdoba desde su fundación en 1573.
En Córdoba, su imagen se encuentra en muchas iglesias y capillas de la ciudad, y su festividad es una ocasión importante para los habitantes locales. Cada año, la comunidad se une en procesiones, misas especiales y eventos culturales para conmemorar al Patrono de la ciudad.
En 1979, se dictó la Ley 6326, vigente hasta hoy, que declaró día no laborable el 30 de septiembre de cada año, convirtiéndola en una jornada de asueto. Un feriado bien cordobés.