Las universidades públicas están sujetas a las mismas normativas que rigen para el resto del Estado, que tiene en su poder las mismas herramientas para auditar a cualquier otra dependencia nacional.
La autonomía universitaria aplica a la definición de sus planes de formación, proyectos de investigación y de extensión. Las decisiones de gastos o aplicación de los recursos se realizan en el marco de la Ley de Presupuesto anual, la Ley de Educación Superior y los estatutos de la Universidad.
En cumplimiento de esas normas, el uso de los fondos recibidos del Gobierno nacional y los generados por la propia UNC son auditados de manera regular.
Este control sobre el uso los recursos de la universidad se realizan a través de tres mecanismos principales:
Es relevante destacar que el 90% del gasto de los fondos que envía la Nación corresponde a salarios. Los mismos son aprobados mensualmente por el Estado Nacional en base a la información remitida por la Universidad y en el marco del presupuesto aprobado por el Congreso. El resto de los fondos (10%), conocidos como gastos de funcionamiento, son informados semestralmente a la Contaduría General de la Nación, resumida anualmente en balances.
A raíz de los cuestionamientos públicos sobre la naturaleza y el alcance de las auditorías que se aplican a las universidades nacionales, detallamos cuáles son los mecanismos de control y fiscalización a los que está sujeta esta casa de estudios.
Auditoría General de la Nación
La UNC es auditada por la Auditoría General de la Nación (AGN), por ley, el órgano de control externo responsable de revisar la gestión financiera, contable y administrativa de las entidades del sector público. En 2024, como parte de su Plan Operativo Anual, la AGN inició una auditoría correspondiente al período 2022-2023 en la UNC. Este proceso incluye la revisión de la gestión financiera, contable y administrativa de la universidad. La UNC, ha recibido un requerimiento de documentación e información para facilitar el trabajo del equipo auditor, liderado por la Gladys Domínguez, supervisora designada por la AGN.
La auditoría no se limita a la verificación de la ejecución del presupuesto, sino que también evalúa los procesos de compra y contratación llevados a cabo durante los años auditados.
Auditoría Interna de la UNC
Además del control externo de la AGN, la UNC cuenta con un sistema de auditoría interna que fortalece su transparencia. La Unidad de Auditoría Interna (UAI) tiene como misión la revisión constante de los procesos administrativos y financieros de la universidad. Su función es clave para asegurar el cumplimiento de los procedimientos establecidos y para identificar posibles áreas de mejora en la gestión de los recursos.
En diciembre de 2023, el rector Jhon Boretto aprobó el Plan Anual de Auditoría Interna 2024 mediante resolución rectoral. Este plan incluye auditorías a distintas áreas de la universidad, como la gestión de compras, contrataciones, circuitos académico-administrativos, recursos humanos y la ejecución de proyectos específicos.
La UAI sigue los lineamientos técnicos de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) que los fondos sean administrados de acuerdo con las normativas vigentes.
Rendición de gastos de programas específicos
La UNC gestiona programas financiados por el Gobierno Nacional que requieren una rendición de cuentas detallada y transparente. Cada proyecto, ya sea relacionado con la infraestructura, becas, investigaciones o iniciativas de extensión, cuenta con un sistema de seguimiento y control que permite verificar la correcta aplicación de los fondos asignados. Las facturas y otros comprobantes de gastos son presentados ante las autoridades competentes por los mecanismos dispuestos por el Gobierno Nacional.
Estos fondos tienen un triple control. Desde la dependencia que los ejecuta, desde el Rectorado de la universidad y desde la Subsecretaría de Políticas Universitarias (SPU). Esta última dependencia puede rechazar las rendiciones si las mismas no se ajustan a las normas y exigir la devolución de dichos fondos.
Las auditorías a las que se sujetan estos programas aseguran que cada peso se destine a los objetivos establecidos.
Apertura a nuevos organismos de control
La UNC siempre ha estado dispuesta a la apertura de nuevos mecanismos de control. En ese sentido, hasta fines de 2022 nuestra universidad ha sido auditada por la SIGEN.
Este antecedente reafirma el compromiso de esta universidad con la rendición de cuentas y su disposición a futuras auditorías, tanto por parte de la SIGEN como de otros organismos de control externo que el Estado disponga para evaluar las universidades públicas, en el marco de la legalidad.
La transparencia es un valor central en la gestión de la UNC. La realización de auditorías, tanto internas como externas, no solo cumple con las obligaciones legales, sino que también refuerza el compromiso de la universidad con la sociedad. En un contexto donde la educación pública es constantemente puesta a prueba por la crisis financiera y política, la UNC se posiciona como una institución sensible a las demandas de la sociedad.
La UNC sigue en marcha con sus planes de desarrollo y expansión, siempre alineada a los principios de autonomía universitaria consagrada en la constitución nacional, pero también consciente de su responsabilidad social.