En marzo de este año, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), comunicó que consideraba aprobados los nuevos estándares de enseñanza para las carreras de biología de nuestro país. Desde mayo del 2019, el Consejo Interuniversitario para la Enseñanza Superior de las Ciencias Biológicas (CIPEB), comenzó a debatir los estándares de la disciplina.
Más allá de los debates sobre contenidos mínimos y carga horaria, la intensidad de la formación práctica, la mirada estuvo en la profundización de la formación práctica, el modelo de enseñanza-aprendizaje y la evaluación de los trayectos académicos. Y en el caso del ejercicio profesional, la incorporación de una actividad reservada.
Es una oportunidad para superar una mirada un tanto enciclopedista de la carrera. Hoy tenemos la posibilidad de encarar planes de estudios con una mirada más abierta, interdisciplinar, más en consonancia con los avances de la ciencia y la tecnología.
Atravesado por la pandemia y luego de más de un año de debate, el 30 de octubre del 2020, el CIPEB (ya presidido por González), elevó la propuesta de estándares a la comisión de acreditación del CIN. En esa presentación el Consejo ya dejó planteadas las bases sobre los contenidos mínimos, carga horaria, intensidad de la formación práctica y el modelo de enseñanza-aprendizaje. Uno punto muy importante del proyecto elevado, fue la incorporación de una quinta actividad reservada que ya se venía incluyendo en otras carreras y a juicio del CIPEB le faltaba a las carreras de biología, la de “Proyectar y dirigir lo referido a seguridad, higiene e impacto ambiental en lo concerniente a su intervención profesional”. En marzo del 2021, con la resolución 1705 del CIN, se establece cuáles son los estándares de las carreras de biología. En la misma nota, se solicita al Ministerio de Educación de la Nación que incluya la quinta actividad reservada que sugieren coom aprobada.
“En el 2023 se van a acercar las nuevas acreditaciones a carreras, el proceso va a estar enmarcado en los últimos estándares aprobados, por lo cual cada unidad académica deberá revisar los planes vigentes en el nuevo marco”, señala González. “Creo que es una oportunidad para actualizarlos o pensar planes totalmente nuevos”, concluye. Consultada sobre los desafíos más grandes para las unidades académicas, la presidenta del CIPEB considera que están en la incorporación de los contenidos más prácticos que tengan que ver con las actividades reservadas.