Hace 72 años la ONU dispuso el 14 de febrero como el Día Mundial de la Energía con el objetivo de promover el uso de fuentes alternativas, disminuir el uso de las energías no renovables y concientizar a la sociedad de la importancia de garantizar el acceso energético global. El uso de energías renovables tiene una importancia estratégica: permiten disminuir la dependencia de los combustibles fósiles en franco agotamiento y nos brindan la capacidad de generar una matriz energética más diversa y menos vulnerable. Son además, una esperanza de desarrollo para comunidades pobres y aisladas que no están conectadas a las redes de transporte y distribución eléctrica. Lo cierto es que nuestro planeta cuenta, potencialmente, con una gigantesca cantidad de energía renovable de las que se usa una minúscula parte.
En el caso de nuestro país, el desafío es la eliminación paulatina del gas, el petróleo y el carbón en el mix de la generación eléctrica y acelerar el uso de fuentes renovables. El porcentaje actual de la participación de combustibles fósiles es de alrededor de los dos tercios y debería disminuir al 33% para el 2050 para poder alcanzar los desafíos planteados por el acuerdo de París.
La promoción que se haga de nuevas formas de consumo, desde la mirada de los negocios sustentables y desde las áreas de Responsabilidad Social Empresaria (RSE) es crucial, dado que estamos ante una crisis no sólo económica y financiera sino también social, cultural y ambiental. Para ello es necesario que los agentes que constituyen a nuestra sociedad (consumidores individuales, empresas, el Estado, la Sociedad Civil) reconozcan la necesidad del uso de las energías renovables como contribución a una reducción del calentamiento global y a un menor impacto medioambiental. Gran parte de la emisión de los gases que contribuyen al calentamiento global, como el CO2, proviene de la generación de energía.
Las formas de consumo, más allá de la esfera individual, tienen consecuencias en las sociedades y comunidades. Por eso, los consumidores a partir de sus hábitos, pueden ayudar a mitigar estos problemas. En la Argentina se observa una mayor conciencia e interés por el medio ambiente, cada vez hay más personas que consideran que el cambio climático los afectará personalmente, existiendo además señales positivas de acciones incipientes en este sentido.
Este escenario ha impulsado una creciente necesidad de empresas y del sector público de contar con recursos humanos de jerarquía que puedan aportar soluciones sobre estos temas. Como consecuencia, profesionales y académicos empezaron a demandar a las instituciones de capacitación, ofertas de capacitación en procesos de desarrollo sostenible sobre los problemas de fuentes de energía.
La Maestría en Generación de Energías Renovables de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales fue especialmente diseñada para formar profesionales con nuevos enfoques técnicos, manejo adecuado y aplicación de herramientas para brindar soluciones a los problemas relacionados con esta temática. Esta formación pudo ser materializada por el excelente nivel académico, de investigación y extensión alcanzado por la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) en el sector energético, en la temática ambiental y en las energías renovables en particular.
En el trayecto de la maestría participan estudiantes provenientes de diversas disciplinas, muchos de los cuales ya se encuentran desarrollando sus trabajos finales y antes de fin del 2021 contaremos con los primeros egresados de esta casa de estudios. El nuevo ciclo de clases comenzará la segunda quincena de marzo y en este semestre se dictarán los siguientes cursos optativos: Clima y Contaminación Atmosférica; Uso Sustentable de la Energía; Vectores Energéticos; Mecánica de los Fluidos Avanzada y Taller de Escritura de Trabajo Final.
El egresado tendrá las calificaciones y competencias para analizar los aspectos económicos relacionados con el sistema energético y con las energías renovables en particular. Además tendrá las condiciones para manejar aspectos legales y normativos vinculados con el sector, realizando con solvencia la gestión ambiental de los proyectos en este sector. Contará también con el conocimiento sobre los distintos modos de generación de energías y su aplicación.
En las épocas de crisis es cuando se producen los mayores cambios y representan un muy buen momento para estudiar y capacitarse. Las crisis se superan mientras que el mundo se desarrolla y expande. Depende de cada uno de nosotros decidir cómo enfrentarnos al presente que nos toca vivir, pensando en el futuro y en cómo vamos a contribuir a hacer de este mundo un lugar mejor día a día.