Saludamos a las y los Profesionales Universitarios, en particular a quienes se graduaron en nuestra Casa y a las entidades profesionales con quienes trabajamos articuladamente ante los nuevos desafíos que atravesamos.
El Día del Profesional Universitario se celebra en homenaje a los profesionales de Tucumán que el 15 de septiembre de 1975 convocaron a un paro general para repudiar los hechos de violencia en el marco del Operativo Independencia. En 1976, la Confederación General de Profesionales de la República Argentina (CGP) resolvió instituirla como fecha que simboliza la fuerza del movimiento profesional en defensa de los derechos de los graduados y de toda la sociedad.
La iniciativa fue impulsada, en esa oportunidad, por el Colegio de Graduados en Ciencias Económicas de Tucumán, cuya presidencia ejercía el Cr. Miguel García Marengo, ante la privación ilegítima de la libertad de dos de sus asociados y, en conocimiento de situaciones similares que afectaban a profesionales de otras disciplinas, incumpliendo elementales principios constitucionales.
Como institución educativa, creemos esencial apostar a fortalecer la organización del sector profesional, donde las ideas y la innovación se encuentren al servicio del bien común y de toda la sociedad, serán los caminos a través de los cuales encontraremos horizontes más promisorios. Además, de promover el crecimiento sistemático de las ofertas de formación continua para nuestra Comunidad Graduada, diseñadas en permanente interacción con organismos públicos, colegios profesionales y el ecosistema industrial y empresario.
Asimismo, destacamos enfáticamente la entrega de todos aquellos profesionales esenciales que desde su lugar -en el transcurso de estos momentos tan difíciles para el mundo entero- realizan una inconmensurable entrega en pos de hacer frente a la pandemia de COVID-19.
Por último, invitamos a cada profesional a renovar el compromiso de seguir interrogándonos sobre los desafíos a futuro y aportar a la construcción del conocimiento para el desarrollo social y tecnológico. Donde la formación continua promueva el pensamiento crítico y plural, y la perspectiva de un desarrollo laboral preparado para abordar los desafíos que enfrentamos como humanidad.