La presencia de la mujer en la ciencia y tecnología es imprescindible, sin embargo resulta urgente incentivar a que sean más las que elijan este tipo de carreras. El horizonte común es lograr una perspectiva del conocimiento más inclusiva desplegando más oportunidades para el desarrollo de ingenierías. Actualmente, existe una gran preocupación sobre la falta de vocación entre jóvenes, y particularmente mujeres, para estudiar carreras científicas que se han vuelto esenciales en el abordaje de las complejas transformaciones y demandas de nuestras comunidades. Es imprescindible difundir la importancia de la ingeniería en la vida cotidiana y cómo su aporte es crucial para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía y resolver problemáticas de alto impacto social. Y en este sentido, el rol de las mujeres y su inserción en este campo forma parte de ese proceso transformador.
A partir de la primera Guerra Mundial, la mujer se convirtió en protagonista y comenzó a ocupar distintos lugares de trabajo como en la ingeniería. Donde se destacó a pesar de tener que enfrentar una cultura que asociaba a estas áreas como masculinas. Desde el 2014 se celebra el Día Internacional de la Mujer en la Ingeniería, lanzado por primera vez en el Reino Unido el 23 de junio por la Women's Engineering Society (WES) con el objetivo apoyar a las mujeres en su crecimiento dentro de la industria. Organismos internacionales como la Unesco promueven esta campaña, que busca aumentar el vínculo entre las niñas y jóvenes con las STEM, sigla que en inglés condensa los términos Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas. De esta manera se intenta profundizar un acceso equitativo a la ciencia y animar a las estudiantes a formarse en esas áreas que son las que dominarán el futuro laboral.
Sin embargo, hasta el día de hoy subsisten diferencias en las tasas de graduación entre hombres y mujeres. Según los últimos datos oficiales de la SPU, se gradúa una ingeniera cada 10.427 mujeres, mientras que un ingeniero se gradúa cada 3.238 hombres. De esta manera, las mujeres solo representan el 24% del total de los estudiantes de las carreras de Ingeniería a nivel nacional. En 1866 cuando se dio inicio a los estudios formales en Ingeniería en el país, el ingreso de las mujeres era del 0%. La primera graduada en Latinoamérica fue argentina, Elisa Bachofen obtuvo su título de Ingeniera Civil en 1918, realizando su trabajo final sobre la Instalación de una fábrica de hilados y tejidos utilizando algodón del Chaco. En el caso de nuestra facultad, la primera ingeniera fue Ana Noemí Bolger, graduada de la carrera de Ingeniería Civil el 5 de abril de 1937. Estas brechas producen estereotipos de género con respecto al desempeño de una profesión ligada a la ciencia y la tecnología.
Ing. Adriana Cerato, la primera ingeniera en la gestión.
Dialogamos con la Vicedecana, Mgtr. Ing. Adriana Cerato, quien fue la primera Ingeniera en incorporarse a la gestión institucional. "En mi caso, soy la segunda mujer como vicedecana y la primera ingeniera en la Gestión, espacio donde ya somos muchas las mujeres que desempeñamos roles claves dentro del Gabinete". Cerato agregó que ha crecido fuertemente la presencia de Ingenieras en Direcciones de Escuela y Departamentos y en los cuerpos colegiados. "Es fundamental lograr una mayor visibilización del empoderamiento de nuestras colegas en el campo y respecto a su progreso laboral". En relación a los estereotipos de género que pueden producirse en estas profesiones, la Vicedecana señala:
En el contexto actual se hace impensable situaciones de segregación practicadas años atrás. A partir del trabajo constante, la dedicación, las instancias de capacitación y actualización se generan mejores condiciones en el ámbito laboral. Las ingenieras, sin duda, pueden ejercer todas las actividades profesionales que su título le permita y realizan un gran aporte a los ingenieros que les hace falta a nuestro país
En nuestra Facultad se llevan a cabo distintas acciones para promover la participación de mujeres en la ingeniería. Tanto en la Muestra de Carreras de la UNC, como en las Jornadas de Puertas Abiertas, "se hace especial hincapié en el ingreso de mujeres a estudios de ingeniería". Esta iniciativa tiene reflejo en el aumento de la participación de alumnas en las diferentes carreras. Hace ya algunos años que la FCEFyN participa en actividades en colegios secundarios para promover su familiarización con la ciencia y la tecnología. "Es por ello que nuestros grandes desafíos tienen que ver con lograr que cada vez más mujeres estudien y equiparar la brecha existente entre las ingenierías ambiental, biomédica y química. Resulta esencial motivar a las mujeres por el estudio, visibilizar su desarrollo académico y las oportunidades laborales en el campo de la ingeniería, que refuerzan la igualdad de derechos en nuestra sociedad", concluye Cerato.