Nuestra fundación, en el año 1876, nos marcó como un lugar de encuentro, al que venimos a enseñar y aprender; a crear y descubrir; a producir y devolver a la sociedad. A trabajar, a formarnos y a crecer.
Comenzamos nuestras actividades con tres escuelas y cinco profesores: hoy la FCEFyN tiene once escuelas, veinticuatro departamentos, nueve centros, seis institutos, veintiún laboratorios, más de 7 Grupos de investigación, 30 Centros de Asistencia Técnica y Transferencia y hasta un Reactor Nuclear RA-0
Somos una comunidad conformada por docentes, estudiantes, nodocentes y una gran cantidad de personas que se gradúan año a año. Nuestro horizonte es la formación de personas integrales. Somos profesionales, hacemos investigación, desarrollamos proyectos, creamos y producimos tecnología. Ejercemos nuestra tarea con ética, compromiso y al servicio del desarrollo de nuestra comunidad.
Trabajamos sobre las problemáticas de nuestra comunidad, aportando soluciones a la sociedad. Contribuimos en el desarrollo de infraestructura para las ciudades y pensamos estrategias de producción para las industrias.
Desde nuestra fundación somos un lugar donde se construye futuro. El de nuestros estudiantes, y el de la sociedad. Somos un motor, de transformación y creatividad, que con mucho esfuerzo viene construyendo una comunidad mejor: viva, que crece y evoluciona.
Por eso somos la FCEFyN de la educación pública, innovadora y de calidad. Amplia, inclusiva, competitiva y global. Somos una Facultad de excelencia académica, con inserción internacional. Por eso estamos innovando en planes de estudio, mejorando la infraestructura, generando titulaciones internacionales y acompañando a los estudiantes y a los graduados .
Miramos el futuro, observando el presente.
A poco de asumir el Rectorado de la Universidad, el Deán Funes -con la aprobación del claustro- fundó en 1808 una cátedra de aritmética, álgebra y geometría. Estos estudios se inauguraron a principio de 1809. El primer profesor de matemáticas fue Don Carlos O´Donell, a quien reemplazó en 1816 el Dr. José María Bedoya.
En 1813, el Rector Funes preparó un nuevo plan de estudios. En dicho plan, en el curso de Artes, se establecía en el segundo año la enseñanza de la aritmética, geometría y trigonometría, y en el tercero, física. En 1857 se agrega el estudio de la Astronomía.
En 1863, el Dr. Eusebio Bedoya, Rector del Montserrat, redactó y elevó a consideración del Poder Ejecutivo, un informe en el que se aconsejó, entre otras cosas, la creación en la Universidad de las cátedras de Botánica, Matemáticas Superiores, Topografía, Arquitectura, Fortificación, Química y Física Experimental. Estas fueron las bases para la creación de la Escuela de Ciencias Físicas y Matemáticas.
Ya en 1870, el Presidente Sarmiento declaró que la más trascendental de las reformas producidas en la instrucción pública, sería la aparición en los claustros de la UNC, de siete profesores alemanes que vendrían a inaugurar en sus aulas el estudio de las ciencias físico- matemáticas. Esta iniciativa respondió al propósito de organizar en la vieja casa de Trejo y Sanabria, un centro de investigaciones científicas, una Escuela de Ingeniería en todas sus ramas y un instituto para formar profesores de enseñanza secundaria, en las ciencias físicas, naturales y exactas.
Se encargó a Burmeister, sabio naturalista alemán, que dirigía el Museo Nacional de Ciencias, contratar en Alemania un núcleo de profesores para la nueva facultad. Según los términos del contrato, debía establecerse, además de los cursos universitarios, una Academia de Ciencias, de la que formarían parte los profesores contratados, que además estaban obligados a realizar exploraciones, estudios y trabajos sobre asuntos y problemas nacionales que se publicarían a costa del gobierno en el Boletín de la Academia.
Para presidir el nuevo organismo, es designado el Dr. Burmeister a quien se encarga también redactar su reglamento.
El Dr. Lorentz fue el primer Director de nuestro Museo Botánico, al que enriqueció con valiosas colecciones, fruto de sus exploraciones.
El 10 de enero de 1874 se aprueba el Reglamento Interno de la Academia de Ciencias. Sus objetivos, entre otros, eran instruir a la juventud en las Ciencias Exactas y Naturales por medio de lecciones y experimentos, formar profesores que puedan enseñar las mismas ciencias en los Colegios Nacionales; y explorar y hacer conocer las riquezas naturales del país, dando a luz obras científicas por medio de publicaciones.
En 1875, el Dr. Burmeister resuelve apartarse de la dirección de la Academia para dedicarse a las disciplinas científicas. El entonces Presidente Nicolás Avellaneda acepta su dimisión mediante un decreto en cual sostiene, entre otros puntos, que mientras no se de en la Academia y Facultad de Ciencias Físico- Naturales, la definitiva organización que corresponde, la Dirección Superior Administrativa y Disciplinaria de dicha repartición estará a cargo del Rector de la UNC, Dr. Manuel Lucero. El Rector Lucero reiterará en varias oportunidades el anhelo de que la Academia y la Facultad tuvieran, cada uno, su correspondiente organización.
El entonces Presidente Nicolás Avellaneda decreta que bajo la dependencia del Rector de la Universidad, los profesores de Ciencias procedan a organizar a la brevedad la Facultad de Ciencias Matemáticas y Físicas de la Universidad de Córdoba, dictando el reglamento interno de esta y los programas de sus trabajos y enseñanzas anuales.
Los Presidentes Sarmiento y Avellaneda y el Rector de la Universidad Dr. Manuel Lucero fueron los tres eminentes argentinos progenitores de la Academia Nacional de Ciencias y de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, creada el 14 de octubre de 1876.
A la fecha de su creación, la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNC revistaba como Profesores Titulares a:
- Dr. Oscar Doering (Física)
- Dr. Adolfo Doering (Química)
- Dr. Luis Brackebusch (Mineralogía)
-Dr. Jorge Hieronymus (Botánica)
- Dr. H. Weyenbergh (Zoología)
- Dr. Francisco Latzina (Matemáticas Superiores)
Dando cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 2 del Decreto de Creación de la Facultad, los profesores de la misma constituidos en Consejo, bajo la presidencia del Rector de la Universidad Dr. Lucero, procedieron a formular el Reglamento y el Plan de Estudios de la Facultad que fue considerado y aprobado en las sesiones celebradas en 1877.
El Reglamento estipulaba los objetos de la Enseñanza y los Planes de Estudio para las Carreras de Agrimensor Nacional, Profesor en Ciencias Físico- matemáticas de los colegios nacionales y escuelas normales, Profesor en la enseñanza superior de Ciencias Naturales.
En 1877 se acordó a fin de que el nombre dado a la Facultad en el Reglamento, correspondiese al asignado en el Plan de Estudios, se escribiera en ambos estatutos “Facultad de Ciencias Físico – Matemáticas”, en lugar de “Facultad de Ciencias Naturales”.
El 14 de Octubre de 1876 se aprobó la incorporación con el rango de Facultad al instituto académico ya existente.
El 24 de julio de 1878, el Rector de la Universidad, Dr. Lucero, pone en posesión del cargo de Decano de la Facultad al Dr. Oscar Doering.
El Dr. Oscar Doering, nacido en Alemania en 1844, vino al país llamado por Burmeister para ocupar la cátedra de matemáticas en la Academia Nacional de Ciencias. En mayo de 1876, pasó a ocupar el cargo de Profesor de Física en la misma institución. Durante 38 años prestó inestimables servicios a la instrucción pública de nuestro país.
Como Secretario de la Facultad continuó actuando el de la Academia de Ciencias, Dn. Tobías Garzón.
En el registro correspondiente a 1878 figuran inscriptos 20 alumnos regulares. Se realiza la corrección de las matrículas, el modelo de Diploma, se implantan los derechos de matrícula y examen, el ingreso a la Facultad, se fija el arancel para los diplomas. Finalmente se crea la Biblioteca.
Hasta el año 1879, la Facultad de Ciencias Matemáticas fue por su dotación y por la índole de las ciencias que cultivaban sus antiguos profesores, un establecimiento destinado casi exclusivamente a la enseñanza del Doctorado en Ciencias Matemáticas y Ciencias Naturales.
De gran trascendencia para el porvenir de la Institución fue la iniciativa del académico Dr. Latzina, quien propuso la modificación del Plan de Estudios de la Facultad, creando la Escuela de Ingeniería para la formación de Agrimensores, Arquitectos e Ingenieros Civiles.
En 1880 se otorga el Título de Doctor a los Profesores fundadores de la Facultad. Este mismo año, se concreta el Nuevo Reglamento Orgánico de la Facultad, en el cual se establece el doble voto del Decano y las disposiciones generales con respecto al Consejo de la Facultad, Decano, Catedráticos, Ayudantes, Secretario, empleados de la Facultad, Estudiantes y consideraciones sobre los Institutos Científicos y sus Directores.
El Reglamento de Exámenes de la Facultad citaba los criterios a seguir en cuanto a los exámenes anuales y generales, la clasificación de los mismos y la colación de Títulos Profesionales.
Este mismo año se crean nuevas cátedras y comienza la publicación de textos para la enseñanza.
En resumen, La Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, creada el 14 de Octubre de 1876, ha pasado, desde sus comienzos, por cuatro períodos:
- Período de Gestación: los profesores fundadores le consagran sus mejores esfuerzos y sacrificios para enraizar este flamante organismo, asegurando la enseñanza experimental.
- Período de Organización: se acentúan las preferencias por los estudios profesionales, sin descuidar por ello la realización de trabajos de investigación científica. Corresponde a esta época la ejecución de una obra pública de trascendencia para el porvenir económico de Córdoba: obras de riego del Río Primero, en la que tuvieron destacada intervención como proyectistas y técnicos, profesores de esta facultad. Por otra parte, se prosiguen los estudios sobre la gea, fauna y flora de la República, publicándose trabajos altamente apreciados en los centros científicos más importantes del país y del extranjero.
- Período de la Pre-Reforma: precursor de un movimiento espiritual de gran resonancia dentro y fuera del país.
- Período de Evolución: se introducen importantes modificaciones tanto en el Reglamento Interno como en los planes de estudio, creándose además nuevas escuelas. Se construye un nuevo edificio para la Facultad, dotándose a sus laboratorios, museos, gabinetes y biblioteca, de instrumentales modernos para la enseñanza.
La Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, que iniciara sus actividades con tres escuelas y cinco profesores, se encuentra transformada por su extraordinario desarrollo en una gran institución que articula Escuelas, Departamentos, Laboratorios, Centros de Vinculación que junto a sus Autoridades, personal Docente, Nodocente y Estudiantes, la convierten en un hito fundamental en la Ingeniería, la Geología y la Biología Argentina.