En estos tiempos en que nuestro planeta atraviesa una gran crisis climática y ambiental, en estos momentos en que la humanidad atraviesa situaciones difíciles que requieren de un compromiso social activo y de enérgica solidaridad; este 22 de abril debe encontrarnos unidos y conducirnos a una reflexión colectiva y a renovar el compromiso de protegerla y respetarla, la Tierra es nuestro único hogar, es nuestra única casa.
Generaciones y generaciones de geólogos y geólogas han venido visualizando y trabajando sobre la problemática ambiental. Este trabajo se plasma en diferentes investigaciones científicas, se promueven resoluciones provinciales para el cuidado y la preservación de los suelos y de los acuíferos, y se realizan publicaciones en los medios de comunicación.
El nuevo plan de estudio ha cambiado el paradigma sobre la forma en que se estudian las ciencias de la Tierra, el objetivo más importante y fundamental de nuestra amada carrera es “formar profesionales capaces de comprender de manera integral los fenómenos naturales del planeta Tierra y sus materiales: conocer su origen, su evolución, sus recursos y la interacción entre los procesos ambientales y biológicos a lo largo de su historia”.
Generalmente a los geólogos se los asocia con la realización de trabajos relacionados con la explotación de los recursos naturales básicos para el desarrollo de toda la sociedad, como los minerales, los hidrocarburos, las aguas subterráneas, entre otros.
Sin embargo, los fenómenos ligados a la globalización, al desarrollo científico-tecnológico, y a los nuevos escenarios sociales emergentes, interpelan e instan este rol antiguamente asignado.
Los grandes problemas que afrontan cotidianamente los geólogos, tales como las grandes obras civiles, la prevención de riesgos geológicos o el problema ambiental relacionado con la contaminación del aire, los suelos y los acuíferos (que tienen impacto directo en la salud de humanos y de animales) requieren cada vez más del conocimiento geológico y de estudios interdisciplinarios como las ingenierías, la biología, la agrimensura, entre otras profesiones.
“Esta ampliación del campo de acción pone énfasis en la formación ética y en la responsabilidad social y política que conllevan las acciones profesionales, así como la preservación del medio ambiente y el desarrollo sostenible.”