Autora: Charo Ortiz
Un pequeño gorrión desnudo
engendrado en el silencio
se escapó
por la cavidad de mi ojo
Desde entonces
un pequeño pájaro traslúcido
se posa en la rama
frente a mi
musitando una tonadita umbría.
A veces detrás
bate alas una sombra
apenas el pájaro se queda quieto
entonces también,
la sombra.
A veces sueño que
un pájaro
se fundirá con mi penumbra.
Que un diminuto
gorrión escamado,
batiendo alas
en la mitad de una tarde
se transformará en estatua
Desde entonces no seré
sino la sombra
de un gorrión
petrificado por la soledad.