La Provincia de Córdoba ha sufrido en este 2020 una trágica serie de incendios que afectan en mayor parte a nuestros bosques nativos y a la fauna silvestre. Los incendios forestales, que ya arrasaron con 190.000 hectáreas este año, son fenómenos recurrentes en regiones mediterráneas tanto en sistemas agrarios como naturales de montaña y contribuyen a la pérdida o degradación de los bosques nativos, reduciendo la biodiversidad y afectando la protección del suelo y la retención de agua.
Nuestra Facultad cuenta con múltiples equipos y especialistas en problemáticas ambientales que hace años vienen estudiando la biodiversidad en nuestra provincia, como así también en diferentes métodos de alerta temprana que permitan anticipar posibles focos de incendios.
La recuperación del ecosistema requiere analizar distintos aspectos: No es lo mismo recuperar la biomasa vegetal, que la restauración del suelo o la fauna, ya que cada uno tiene su tiempo. Con el fin de comprender el impacto que tienen estos incendios en el ecosistema y en qué mecanismos de alerta se está investigando, hicimos un recorrido por los equipos de investigación, entrevistando a docentes y especialistas de la Casa.
La articulación de acciones de recuperación de los suelos afectados por los incendios son determinantes. La Dra. en Ciencias Geológicas Gabriela Sacchi, investigadora y docente de la casa, considera que una forma de recuperar las superficies es asegurando que la vegetación post incendio se establezca junto con una reforestación planificada estratégicamente. Señala la importancia de articular el tiempo de rebrote de la biomasa vegetal con vegetación que pueda introducirse.
“Los especialistas deben analizar qué especies se deben plantar, sabiendo cuáles son las más adecuadas y evitando algunas peligrosas que pueden llegar a ser invasivas o no aptas para las condiciones ambientales del sitio. Esta rehabilitación ecológica del sistema suelo-planta, constituye una acción tendiente a mitigar las posibles pérdidas de nutrientes y favorecer la recuperación de las propiedades de suelo.”
Consultamos sobre este punto a Romina Torres, Doctora en Ciencias Biológicas graduada en nuestra Facultad. La especialista manifestó que luego de los incendios, existe la posibilidad de que la vegetación leñosa rebrote. Esto se debe a que cuando un árbol se quema en la superficie, suele continuar sobreviviendo gracias a que sus raíces se mantienen con vida dentro del suelo. Por eso, el crecimiento de los rebrotes es mucho más rápido que la reforestación.
“Si debemos decidir entre reforestar o dejar que el bosque nativo se recupere solo, lo ideal sería esta última opción, siempre acompañando y protegiendo ese rebrote. Protegerlo significa no colocar cerca la ganadería, porque los animales comen ese rebrote y retrasa el crecimiento. También es difícil plantar en una zona donde hubo fuego porque es un lugar inhóspito, con temperatura de suelo muy alta, con poca protección de otra vegetación leñosa y con mucha vegetación herbácea que puede competir con lo que plantamos. La reforestación no es la primera opción, pero puede ser una posibilidad en lugares donde haya habido muchos fuegos durante diferentes años y ya se ha perdido la vegetación leñosa. En estos casos, puede haber una transformación del bosque en un matorral o un pastizal, y puede ser conveniente reforestar aunque no inmediatamente después del incendio.”
Los reiterados incendios han producido daños irreparables en el hábitat de los animales y hasta el momento no se conoce la dimensión del daño tras los incendios. En este contexto, dialogamos con Daniel Gómez Rojas, médico veterinario y estudiante de la Maestría en Manejo de Vida Silvestre.
En su tesis de maestría, titulada “Plan estratégico de emergencia y rescate de mamíferos terrestres silvestres ante incendios forestales en las Sierras de Córdoba”, Gómez Rojas propone una serie de protocolos que apuntan al rescate de mamíferos terrestres silvestres de las áreas con riesgo de incendios forestales. Su trabajo se focaliza en las Sierras de la Provincia orientado a la disminución del riesgo de pérdida de especies en peligro de extinción.
“Este trabajo podría servir de guía como alternativa de respuesta y ser disparador para futuros trabajos sobre incendios como de otros disturbios originados por catástrofes ambientales que afectan nuestra fauna silvestre."
La Dra. Laura Bellis, investigadora de Conicet y docente de la Casa, integra el grupo de investigación que desarrolló un Índice de Peligrosidad Meteorológico, el mismo estratifica las zonas con peligro de incendios, graficando un mapa con las áreas de mayor riesgo en todo el territorio nacional.
“La plataforma es como un índice meteorológico de riesgo, basado en condiciones climáticas. Toma la humedad de desecación del combustible, estima los índices de riesgo y se agrupan las zonas según su peligro en bajo, medio y alto.”
La Facultad de Ciencias Exactas Físicas y Naturales expresó su preocupación ante los impresionantes incendios que vienen afectando a la provincia de Córdoba. El Honorable Consejo Directivo, nuestro órgano máximo de gobierno, se pronunció con respecto a la dramática situación socio-ambiental: la pérdida de bienes materiales, biodiversidad, suelo y la contaminación del aire y el agua por el acarreo de cenizas y nutrientes.
“La provincia debe tener una política preventiva muy fuerte en relación al fuego, ya que la ocurrencia de fuegos es algo que caracteriza a nuestra provincia y nuestra región, desde hace décadas. La prevención de los incendios tiene que ser una política pública en la parte ambiental y que sea abordada siempre y para siempre. Todos los años tenemos problemas con incendios. Algunos años éstos son más extensos porque hay más combustible vegetal acumulado, inviernos muy secos y vientos fuertes, sumado a igniciones por negligencia o malas intenciones . Lo mejor y más barato es prevenir.”